Amigo pedalista, muchas veces hemos hablado de la importancia de los carriles ciclistas para que circules de manera segura, pero, ¿qué hay del pavimento para ciclovías? Quizá no lo sepas, pero este resulta igual de importante para tu protección al salir a rodar.
En nuestro paseo de hoy, vamos a platicar un poco más sobre este material. Después de todo, sus ventajas y características influyen tanto en tu desempeño como en la infraestructura ciclista.
Ya lo sabes, asegúrate de traer tu casco y, si así lo prefieres, un pequeño refrigerio para recuperar fuerzas en el camino.
¿Qué es y para qué sirve el pavimento para ciclovías?
El pavimento para ciclovías es una mezcla de materiales especiales que se utiliza para la creación de carriles ciclistas. Puede estar hecho de asfalto, hormigón o caucho.
Su principal característica es que debe contar con una superficie de rodamiento suave y cómoda. Esto es esencial para un mejor, rápido y más fácil manejo de la bicicleta. Es indispensable que, a pesar de la humedad, sea antiderrapante.
¿Cómo se aplica?
Si la ciclopista se coloca en áreas compartidas con vehículos motorizados, se debe mantener la estructura de la calzada.
Si se destinará un nuevo espacio para el carril ciclista, es decir, se requerirá de un nuevo pavimento, previo a la colocación de la mezcla asfáltica, se debe aplicar un riego de asfalto de baja viscosidad (imprimación) para impermeabilizar, evitar la capilaridad, cubrir y ligar las partículas sueltas y proveer adhesión entre la base granular y la capa de rodadura inmediatamente superior.
Cuando la ciclovía se coloque sobre un pavimento ya existente, antes de verter la mezcla, se debe aplicar una emulsión asfáltica denominada riego de liga. Esto producirá la adherencia necesaria entre la superficie pavimentada y la capa asfáltica que la cubrirá.
Características del pavimento para ciclovías
Hay varias características que el pavimento para ciclovías debe tener para considerarse funcional. No sólo es una mezcla que sirve para marcar los carriles ciclistas, sino, también, para proporcionar un camino más cómo a los usuarios de la bicicleta. Entre sus particularidades deben contar con:
- Superficie lisa y antiderrapante: independientemente de si está fabricada con asfalto, hormigón o caucho, la mezcla se debe colocar sobre un terreno plano. Debe, además, ser antiderrapante aun en condiciones húmedas o de lluvia.
- Evitar el uso de piedras: aunque algunas mezclas utilizan piedra de granito o empedrados, estas resultan bastante incómodas, resbalosas e irregulares para los ciclistas, por lo tanto, no se recomiendan. En caso de utilizarse, las rocas deberán colocarse con su parte lisa y más regular hacia la superficie de rodamiento.
- Indeleble: debe permitir que la pintura se mantenga sobre él. Esto con la finalidad de marcar las áreas de cruce (ciclistas y peatones) sin que se despinten fácilmente.
- Vida útil: aunque puede ser blando, debe contar con la resistencia necesaria para soportar el peso de vehículos pesados, como carros y camiones que, inevitablemente, pasarán de vez en cuando sobre la ciclopista.
- Visible y con resistencia al calor: se recomienda que la mezcla sea de un color diferente a la calzada o banqueta, esto con la intención de diferenciar el carril ciclista del paso vehicular o peatonal. Asimismo, en algunas ciudades con altas temperaturas se recubren con pintura verde fría, la cual, refleja de mejor manera los rayos del sol y reduce la temperatura del asfalto.
¿Qué hay con la lluvia?
Cuando llueve o existe alguna fuga de agua, desgraciadamente es normal encontrar ciclovías inundadas. Muchas veces esto depende de la planificación urbana y no tanto de la superficie de rodamiento.
No obstante, esta última también debe facilitar que el ciclista circule incluso en estas situaciones. Por ello, el pavimento para ciclovía debe verterse a manera de quedar ligeramente inclinado para que, al acumularse el agua, el flujo corra hacia el drenaje.
Además, en caso de contar con alcantarillas, las mismas deben colocarse en el extremo derecho de la ciclopista. Por ninguna razón deben colocarse en medio de la misma y, mucho menos, con las rejas en dirección vertical.
¿Dónde colocar cada tipo de pavimento?
De acuerdo con un estudio del Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras (HERG) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), es recomendable que se coloque una mezcla distinta en cada carril ciclista, dependiendo su ubicación.
En las vías compartidas por vehículos motorizados y usuarios de bicicletas o patinetes eléctricos, al igual que en las ciclovías delimitadas en la calzada, el asfalto es la mezcla ideal.
Las ciclovías canalizadas pueden estar construidas con asfalto, pero también se puede utilizar el hormigón.
En el caso de que el carril ciclista se sitúe en aceras, se puede optar por baldosas rugosas, pues sus vibraciones incitan a los ciclistas a reducir su velocidad.
Existen casos especiales donde se coloca un asfalto fotoluminiscente para que el carril ciclista sea visible durante la noche. Sin embargo, esto es con finalidades más recreativas y artísticas. Claro, también puede servir para dar una mayor seguridad por las noches.