Salir a rodar en bici siempre es un placer, un pequeño escape para olvidarnos y desestresarnos, por lo menos un momento, de nuestros pendientes y dedicarnos un tiempo a nosotros, pero, hacerlo a la luz de la luna, tiene todavía más magia, por lo que hoy te hablaremos de los beneficios de andar en bicicleta de noche.
Y es que, lo creas o no, es muy distinto pedalear durante el día que cuando el sol ya se ha ocultado. Hacerlo al anochecer trae consigo diversas ventajas que, como ciclista, seguro disfrutarás al máximo.
Toma tus lámparas y casco, porque allá vamos.
Andar en bicicleta de noche, ¿cuáles son sus beneficios?
La ciudad de día es una ciudad completamente distinta a la nocturna, todos lo sabemos. Desde los escenarios que se pueden apreciar, hasta las situaciones que surgen en cuanto se está en complicidad con la oscuridad.
Lo anterior no es propiamente malo, pues, de hecho, hay circunstancias que no se podrían apreciar o experimentar más que amparados por la luz de la luna. Al andar en dos ruedas, uno se percata de varias de ellas.
A continuación, te compartimos los beneficios de andar en bici de noche:
Rodar al rocío
Pedalear durante el día puede ser en extremo fatigante, la razón principal: el sol. No importa cuánto bloqueador uses, ni tampoco dónde busques sombra. Estar expuesto al sol durante mucho tiempo es agotador, además de ser peligroso para la piel. En cambio, al salir a rodar durante la noche tienes una temperatura mucho más fresca, sin exponerte a insolaciones; claro, ante un clima frío, lo mejor es ir un poco abrigado. Recuerda que al pedalear generas tu propio calor.
La tranquilidad del silencio
Es difícil que una gran ciudad se quede en absoluto silencio sin importar la hora, pero, sin duda, la urbe es mucho más tranquila de noche que de día. Por una parte, al haber menos carros, te olvidas del atasco en el tráfico y todos los ruidos de motores y cláxones; por otra, manejarás la bici con mucha más calma al no haber distracciones ni estresantes sonoros.
El rey de la calle
Aunque es sabido que una bicicleta puede ocupar un carril completo, hacer esto durante el día es peligroso, pues la mayoría de los automovilistas no respetan esta regla oficial y nos relegan al extremo del carril. Bueno, mientras más noche sea, es más fácil es que puedas circular en medio del carril ante la falta de autos. Asimismo, por lo silencioso del panorama, es más fácil que te percates cuando un coche se acerque a ti.
Mente sana, pulmones limpios
Al andar en bicicleta de noche, despejas tus pensamientos y entras en un estado de relajación tal, que podría considerarse como uno de los mejores ejercicios de meditación para tener la mente limpia. Sin embargo, no es lo único que se limpia, ya que, al haber menos tráfico y, por ende, menos contaminación, tus pulmones se llenan con un aire mucho más puro que el diurno y tu corazón oxigena mejor la sangre que bombea.
Reflejos de película
Si pedalear en la hora pico de la ciudad ya es considerado como un talento, hacerlo durante la noche potencializa esta habilidad especial. Andar en bici te brinda grandes reflejos para adelantar, esquivar, frenar o adecuarte a la situación que se te presente, pero, al rodar bajo la luz de la luna (o en noches sin luna), agudiza tus sentidos y afila todavía más tus reflejos.
Tiempo de calidad y de nuevos horizontes
Andar en bicicleta de noche también tiene grandes ventajas en la socialización. Al ser un panorama más tranquilo, puedes realizar paseos cortos en familia o con amigos. Asimismo, la mayoría de grupos o colectivos ciclistas realizan rodadas nocturnas entre semana; en estas, se organizan para visitar distintos lugares y, lo mejor de todo, es que entre todos se cuidan.
Una mirada distinta
Te sorprendería lo mucho que puede cambiar la metrópoli bajo la oscuridad. Anímate a rodar de noche y descubrirás paisajes asombrosos: desde fuentes, parques y monumentos iluminados, hasta lugares especiales que únicamente abren en cuanto el sol se mete, y nos referimos propiamente a bares, sino también a recintos culturales y de entretenimiento.
Ahora ya sabes las ventajas de andar en bicicleta de noche. Pero, aun así, es de suma importancia que tomes las precauciones necesarias. Recuerda siempre usar una luz delantera y otra trasera, además de ropa reflejante. Asimismo, cuida siempre tu andar, pues no estamos exentos de enfrentarnos con conductores imprudentes a cualquier hora del día o la noche.
Recuerda que, con sol o con luna, lo mejor es circular dentro de la infraestructura ciclista cuando esta exista, como lo es el caso de las distintas ciclovías de tu ciudad.