Son muchas las medidas de seguridad que puedes (y debes) tomar al andar en bici, desde cargar un kit de parchado hasta saber las condiciones del clima; y, aun así, ninguna tan importante como el usar siempre un casco para bicicleta.
Lo creas o no, es la herramienta que puede evitar más muertes de ciclistas en caso de accidente. Y no nos referimos estrictamente a atropellamientos, sino, a veces, a percances mucho más simples y aparentemente no tan graves, de esos que pensarías que no te pueden ocurrir a ti.
Por ello, en la rodada de hoy vamos a conocer un poco más sobre la importancia del casco para bicicleta. Desde los accidentes que puede evitar hasta cómo usarlo y elegir el correcto para nosotros.
¿Listo? Ajusta bien tus correas, ¡vámonos!
Casco para bicicleta, su importancia
Al salir a pedalear, usar un casco para bicicletas puede hacerte ver más profesional. Un buen casco puede, incluso, darte más status a los ojos de otros. Un excelente caso te ayudará a tener un mejor rendimiento. Pero el casco adecuado, te salvará la vida.
¿Sabes todas las ventajas que tiene usarlo? Seguramente crees que su objetivo principal es protegerte si un carro te atropella, ¿cierto? La respuesta obvia y hasta correcta es “sí”, pero un accidente de esta clase no es del único que te debes preocupar.
Las razones para ello, y para usar el casco de bicicleta, son las siguientes:
- No importa si eres un dios de la bici o todavía utilizas rueditas traseras. Es una ley de la vida que, por lo menos una vez en tu vida, te caerás aparatosamente de ella. Por lo que siempre, siempre, siempre necesitarás un casco.
- La importancia del casco es que protege la cabeza. Algo obvio. Pero no es para tomarse a broma si tomamos en cuenta que el 75% de las muertes anuales por accidentes de bicicleta son, justamente, por lesiones en la cabeza tras caer de ella.
- Una caída a muy baja velocidad y distancia puede ser mortal, no es necesario sufrir un atropello. El verdadero peligro se encuentra en el momento en que la cabeza impacta contra el suelo, no en la velocidad de avance. Es decir, no importa si caes cuando pedaleas muy lento o rápido, el momento clave será cuando tu cabeza choque contra el suelo.
- Lo mismo ocurre si eres atropellado por un automóvil. Si bien la velocidad del carro influye al momento del primer impacto, el segundo golpe puede ser todavía mayor, es decir, cuando caes al suelo. En teoría, hay más probabilidades de sobrevivir mientras la velocidad del vehículo no supere los 50Km/hr.
- Según las investigaciones médicas, un casco para bicicleta puede prevenir hasta el 85% de las lesiones en la cabeza de los ciclistas.
Como puedes notar, el uso de esta medida de protección es clave. No importa si practicas el ciclismo de manera profesional o recreativa; tampoco si recorres kilómetros o solo unas cuadras. Es importante el uso del casco en todo momento si sufrimos un accidente.
Características del casco adecuado
Por supuesto que hay más probabilidades de que un casco de gama alta te proteja mejor. No obstante, debes usar el casco adecuado para ti. Aquí están unas recomendaciones a tomar en cuenta:
- El casco para bicicleta debe estar fabricado con una capa de espuma rígida para amortiguar el golpe por aplastamiento. Es preferible que este material sea poliestireno expandido (EPS) o polipropileno expandido (EPP). La diferencia es que el primero se deforma tras el impacto; el segundo regresa a su forma original.
- Necesitas una correa y un sujetador bastante fuertes. Deben apretar lo más que se pueda el casco a tu cabeza. Esto es para que no se safe y te proteja en caso de sufrir varios impactos tras la caída. Por ello, el casco debe permanecer en tu cabeza después del primer impacto, no debe safarse tras este.
- Por muy bonito que se vea el casco en tu color favorito, lo mejor es elegir un tono brillante y llamativo. Esto te hará más visible para las personas y otros conductores.
- Como en todo, existen estándares de calidad. Asegúrate de que tu casco cuente con, al menos, uno de los siguientes: CPSC (requerido por Estados Unidos), ASTM F1447, Snell B90-S, Snell B95 (más estricto que los anteriores), CEN o EN1078 (estándar para cascos más ligeros y delgados, es el menos estricto).
Otras recomendaciones.
- Los cascos están diseñados por tallas: chica, mediana o grande. Asegúrate de elegir el correcto conforme al tamaño de tu cabeza.
- Las almohadillas internas deben cubrir la circunferencia de tu cabeza y estar pegadas a esta.
- En cuanto a las correas, la parte con forma de “V” debe rodear tus orejas; la parte inferior debe abrocarse bajo tu mandíbula.
- Si bien debe quedar ajustado, tampoco debe ser molesto para ti. Por ello, asegúrate de que, si lo dejas un poco flojo, no se mueva más de una pulgada en cualquier dirección.
- Es recomendable que el casco para bicicleta tenga un diseño aerodinámico y con orificios para ventilación, de esta forma podrás pedalear más cómodo y fresco.